Debido a la situación derivada de la borrasca Filomena, como es lógico, en la Comunidad de Madrid se ha suspendido el inicio de las clases hasta el lunes que viene, el lunes 18. Una decisión lógica puesto que nunca habíamos tenido un temporal de esta magnitud, pero, ¿esto es bueno para los alumnos?
Ante situaciones excepcionales hay que tomar decisiones excepcionales. La imposibilidad de que todos los accesos a los colegios estén limpios y las instalaciones inspeccionadas para descartar posibles daños es real. Por ello creo que no abrir hasta el día 18 es una buena medida para garantizar la seguridad de nuestros alumnos, pero me gustaría reflexionar sobre las consecuencias pedagógicas que puede tener para ellos.
Durante la peor época pandemia los niños ya se vieron obligados a quedarse en casa y seguir las clases on-line. Para ellos esta situación no es nada beneficiosa, una de las razones que soportan esta afirmación es que a estas edades (sobre todo en la etapa de Infantil y los primeros años de Educación Primaria) los niños están aprendiendo a socializar. Socializar a través de una pantalla es mucho más difícil y menos natural. Además estas situaciones aumentan la brecha digital producida por la falta de recursos de muchas familias para acceder a aparatos electrónicos o a la red para seguir las clases.
Casi una semana más de vacaciones para los más pequeños, además de dificultades de conciliación familiar, hace que rompan mucho más el ritmo y les sea más difícil retomar las rutinas.
Esperemos que esta ola de frío y la ya visible tercera ola de Covid-19 no tengan el efecto tan devastador como se espera. De momento con la progresión que llevan los datos estamos abocados a un nuevo confinamiento. Creo que las consecuencias psicológicas para todos pueden ser muy fuertes. Por lo que también me gustaría recalcar que no podemos olvidar que estas medidas se toman para salvar vidas.
Aunque Filomena ha dejado situaciones complejas y ha tenido malas consecuencias, creo que no nos podemos olvidar tampoco de las estampas tan bonitas y curiosas que trajo a la capital.